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Marzo - Abril 2023  

Numero 182


Ing. Agr. Victor A. Mollinedo
M.N. 18125 05*01*, INTA - CANNAVA

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CANNABIS CON FINES MEDICINALES: DIFERENTES ABORDAJES DE PRODUCCIÓN

El autor realiza una reseña de los requerimientos ecofisiológicos y nutricionales de las distintas fases del cultivo de cannabis con fines medicinales, como base para el manejo agronómico. También sintetiza las principales características de los sistemas de cultivo, tanto en ambiente controlado como a campo abierto. 

ECOFISIOLOGÍA DE LA PLANTA DE CANNABIS

El manejo agronómico de cualquier cultivo debe tener sus bases en los requerimientos eco-fisiológicos del mismo, y el Cannabis no escapa a este principio. Por lo tanto, es importante conocer no sólo el centro de origen de la especie, sino también el centro de diversificación de esta, ya que las condiciones en las que evolucionó permiten visualizar y estimar condiciones ambientales requeridas para el desarrollo óptimo de la especie (manejo de cultivo).

Se cree que el cannabis surgió originalmente en algún lugar de la cordillera del Himalaya, y que permaneció salvaje hasta hace aproximadamente unos 12.000 años. Luego su cultivo se fue extendiendo por todo el mundo, por lo cual tuvo que adaptarse a condiciones muy distintas, desarrollando ciertas características destinadas a favorecer su supervivencia en el medio, generando una gran variabilidad morfo fisiológica del cultivo. De todas maneras, las condiciones del lugar de origen fijaron en gran parte los requerimientos eco fisiológicos del cultivo.

El Cannabis es una planta diclino dioica (flores masculinas y femeninas separadas en distintos individuos), tiene polinización anemófila, de día corto o indiferente al fotoperíodo. Requiere aproximadamente 700 mm de agua en todo su ciclo de cultivo (4-5 meses). Se adapta bien a suelos franco limosos a franco arcillosos, con pH entre 5 y 6,1. 

Las temperaturas óptimas son: para germinación entre 22°C y 26°C, para crecimiento y emisión de nuevas hojas entre 24°C y 30°C durante el día y entre 18°C y 25°C durante la noche. Los valores de conductividad eléctrica óptimos varían entre 0,4 mS y 0,8 mS durante las primeras 4 semanas de crecimiento. Luego, durante el resto del período vegetativo, aumenta hasta 1,1 mS a 1,2 mS, llegando hasta 1,9 mS a 2,0 mS a mediados de la etapa de floración, y bajando hasta 0,4 mS en las dos últimas semanas de floración. La HR óptima para el período vegetativo oscila entre 50% y 60%, y para floración entre 40% y 50%. La duración del período iluminado es de 18 horas para crecimiento vegetativo y de 12 horas para la inducción de la floración.

Es importante también renovar el aire cuando se produce en ambiente cerrado (Indoor o invernadero), siendo necesaria una tasa de 1 renovación del total del volumen cada 3 a 5 minutos.

REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES

Los nutrientes, que son absorbidos por las plantas en forma de iones, son asimilados por las plantas gracias a la ayuda de microorganismos, especialmente en los abonos orgánicos. Las plantas de Cannabis absorben de forma más rápida los abonos minerales que los orgánicos, aunque las moléculas orgánicas estimulan la producción de metabolitos secundarios, que mejoran la calidad de la producción. 

No existe una medición perfecta de la cantidad de nutrientes que las plantas de Cannabis necesitan para un crecimiento saludable y una floración abundante. En caso de desequilibrio, ocurrirá una reducción en el comportamiento potencial, con respecto tanto a deficiencia (desequilibrio por deficiencia) y exceso (desequilibrio por exceso). 

El comportamiento de la planta está íntimamente relacionado con su sanidad. Por ello, el balance de los niveles nutritivos en los tejidos en cada fase de crecimiento de la planta es un factor determinante para esa sanidad. 
Los elementos nutritivos tienen que aplicarse en proporciones adecuadas (ratio N-P-K) según la necesidad de la planta, que va cambiando en función del período en el que se encuentre (Desde el período de enraizamiento, fase vegetativa y fase de floración).

A continuación, se presenta a modo de ejemplo una tabla propuesta por Jairo Leonardo Cuervo Andrade de la Universidad Nacional de Colombia



SISTEMAS DE CULTIVO

Cultivo en ambiente controlado (invernadero)
El cultivo controlado permite mantener las condiciones óptimas para que las plantas de Cannabis puedan desarrollarse en cualquier época del año. Estas condiciones incluyen desde la selección de las semillas hasta factores ambientales como: temperatura (25-20 °C), humedad (60-70 %), fotoperíodo (de 16 h luz / 8 h oscuridad a 12 h luz / 12 h oscuridad) e intensidad luminosa (400-700 nm). El crecimiento de las plantas se realiza en sustrato inerte, con una solución nutritiva completa, lo que permite obtener mayores cantidades de cannabinoides y terpenos. Es necesario realizar un control adecuado de plagas para asegurar su calidad.

El cultivo en invernadero requiere de las siguientes etapas de producción: 1.- Germinación de las semillas. / 2.- Selección, producción y conservación de plantas madres.  / 3.- Propagación mediante esquejes. / 4.- Crecimiento vegetativo de las plantas. / 5.- Inducción a floración y producción de flores. 
En cada una de estas etapas se debe brindar al cultivo las condiciones óptimas para cada una de ellas, tanto de temperatura, humedad relativa, y duración de horas de luz/oscuridad.

El manejo del ambiente y de las diferentes etapas de crecimiento del cultivo permiten realizar hasta 4-5 ciclos de producción por año.

Cultivo a campo abierto
En el cultivo a campo abierto se eliminan las etapas de producción de plantas madres y de propagación vegetativa, quedando: 
1.- Germinación.
2.- Trasplante a campo: Crecimiento vegetativo y Floración.

El cultivo de Cannabis a campo abierto se puede manejar de manera similar al de una hortaliza a campo abierto con la salvedad de que, en zonas alejadas del Ecuador, la germinación y el trasplante debe ser realizado de manera tal que las condiciones ambientales naturales de la zona promuevan primero el crecimiento vegetativo (días alargándose) y luego la inducción y la producción de flores (días acortándose), por lo que quedaría limitado a un ciclo por año. 
Existe la posibilidad de tener dos ciclos anuales, con la incorporación de iluminación artificial en un período de producción en invierno.