En el marco de la presentación en el Senado del proyecto de modificación de la Ley 24.464 del sistema Federal de la Vivienda, el autor de esta nota nos comparte su exposición titulada “La Madera, la transición de la construcción tradicional a la construcción sustentable”.

El 3 de octubre pasado, fue presentada en el senado el “Proyecto de Modificación de la Ley 24.464 del Sistema Federal de la Vivienda, Acerca de la Construcción Sostenible con Madera”.La autoría del proyecto es del Senador Nacional por Corrientes Eduardo Vischi.

Este proyecto propone que el 25% de las viviendas sociales que se construyen con Fondos Nacionales por parte de los Institutos Provinciales de Vivienda se construyan con madera. Fui invitado a exponer, durante la presentación, las ventajas y tendencias de la construcción con madera la que titulé: “La madera, la transición de la construcción tradicional a la construcción sustentable”.

Así como a nivel mundial debido a la necesidad de descarbonizar el planeta para evitar la emisión de gases de efecto invernadero se está pasando de la movilidad tradicional de motores alimentados a combustibles fósiles a la movilidad sustentable basada en electricidad e hidrógeno a partir de fuentes renovables de energía, la industria de la construcción también debe tener un cambio de paradigma para pasar de una construcción basada en el cemento y el hierro con alta demanda de energía, a una más carbono neutral donde la madera tiene un rol protagónico, especialmente en países donde la construcción tradicional se basa en hormigón y ladrillos.

Para que tengamos una idea, la industria de la construcción consume aproximadamente el 40% de la energía mundial y es responsable de casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La madera se está utilizando cada vez más en proyectos de construcción en todo el mundo. A diferencia del cemento y el acero, los árboles funcionan como absorbentes naturales de carbono durante toda su vida útil. Cuando estos árboles se utilizan para crear madera estructural, el carbono queda secuestrado en lugar de liberarlo a la atmósfera cuando mueren. Un metro cúbico de madera almacena más de una tonelada de dióxido de carbono.

En la Argentina el déficit habitacional alcanza al 25% de los hogares (casi 3.500.000): 2,2 millones se consideran viviendas deficitarias, 1,1 millones como viviendas de hacinamiento semi-crítico y 0,2 de hacinamiento crítico (Barreda et al., 2019).

La construcción con madera presenta soluciones habitacionales de calidad y costos en relación a los sistemas de construcción húmeda tradicionales.

Una vivienda de 60 m2 utiliza 12 m3 de madera, 46% de madera estructural, 47% revestimientos y 7% placas multilaminadas u OSB. Una producción anual de 10.000 viviendas de 60 m2 promedio consumirá alrededor de 120.000 m3 de madera (fuente PEFyFI ,2020).

Existen 2.200 industrias de aserrado que producen 3.100.000 m3 de madera aserrada por año con potencial de duplicar la producción. Este potencial se debe que hoy se está cosechando alrededor del 50% de la producción de los bosques cultivados de pino y eucalipto. Si se duplicara la producción habría madera para producir unas 250.000 mil viviendas por año, pudiendo, sólo en un año eliminar el déficit de viviendas de hacinamiento crítico y en 6 años las de hacinamiento semicrítico.

Esto dignifica a las familias más carenciadas y contribuye a evitar la promiscuidad y sus graves consecuencias familiares y el costo que esta tiene para toda la sociedad.

Los objetivos de este cambio de paradigma son: Alentar el uso de recursos renovables, Promover el ahorro energético, Dinamizar la actividad foresto industrial, Generar valor agregado a la producción forestal, Generar empleo de calidad, Disminuir costos y tiempos de construcción.

En la siguiente tabla se cuantifican estas diferencias entre los dos sistemas:

Los principales insumos en la construcción de madera es la tirantería de 2”x 4” para parantes y la de 2”x 6” para las vigas de techo, ésta es madera que debe ser clasificada para funciones estructurales, con un contenido de humedad determinado y cepillada. Según la función y localización que tienen en la estructura de la vivienda pueden ser impregnadas con preservantes para evitar su degradación en el tiempo.

Otro componente importante son los tableros de madera compensada y los OSB (Oriented Strand Board). Estos paneles estructurales se usan para “cerrar” la estructura y actúan en conjunto con sistema de parantes y vigas para darle a la vivienda una gran resistencia estructural y características anti sísmicas.

Otros insumos complementarios son las vigas multilaminadas para cubrir amplias luces, molduras para las terminaciones de los encuentros y elementos de carpintería en general.

Entre los antecedentes de la construcción con madera debemos destacar entre los más importantes el Plan Ñande Roga de la provincia de Misiones, desarrollado en el año 1986, que llegó a construir 1.250 viviendas de madera que hoy permanecen en muy buen estado de conservación. Ya transformada, esta experiencia fue continuada por el Instituto de Vivienda de Misiones con la construcción de unas 10.000 viviendas desde esa fecha a la actualidad.

El INTA Concordia, con asistencia de CANADA desarrolló un prototipo de vivienda adaptando y usando la madera de eucalipto. A partir de este prototipo se ha trabajado en la capacitación tanto de profesionales como de operarios haciendo que el sistema haya sido adoptado tanto por la construcción por particulares como para viviendas sociales.

La Provincia de Corrientes, también se encuentra activa, a través de su Instituto de Vivienda en el desarrollo de prototipos para viviendas sociales.

Un tema clave ha sido el desarrollo de toda una normativa técnica que logró la aprobación de la Resolución 3-E/2018 que declara al Sistema de Construcción Entramado de Madera como “Tradicional”, que fue uno de los compromisos asumidos por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación en el marco del “Acuerdo para la Promoción de la Construcción con Madera”, suscripto en septiembre de 2017.

Otra meta era alcanzar que por lo menos un 10% de las viviendas financiadas desde la Nación se construyan con este material, y es aquí donde juega el proyecto de modificación de la ley.

La normativa que logró llegar a la definición de “construcción tradicional” a la vivienda con madera es la siguiente:

> Reglamento Argentino de Estructuras de Madera CIRSOC 601-2016.

> Guía para Proyectos de Estructuras de Madera; INTI-CIRSOC-2018.

> Manual de Aplicación de Criterios de Diseño de Estructuras de Madera; INTI-CIRSOC.

> Normas IRAM 9662-1/2/3.

> Guía de Clasificación Visual de Madera Estructural (Pino y Eucalipto) ; INTI-2017.

> Directrices para la Construcción de Viviendas de Madera; SAGYP-1999. Actualizado como Manual de Construcción con Madera-2020.

Todavía queda mucho camino por recorrer, uno de ellos es que los Municipios en sus Códigos de Edificación homologuen y adopten la normativa que se muestra más arriba, permitiendo la libre construcción con madera, otros son:

> Promover desde la Normativa Pública y el Marketing Privado la construcción en madera como sistema sustentable.

>Rotulado de certificación de calidad de la vivienda de madera y la posibilidad de otorgar un bono que se traduzca en un descuento en el valor de la vivienda.

> Exceptuar a la vivienda del impuesto a los bienes personales.

> Generar mayor conocimiento de la construcción con madera en los Institutos Provinciales de Vivienda.

> Financiamiento: Créditos Hipotecarios y tasas diferenciales.

> Seguros. Primas diferenciales.

> Capacitación de mano de obra. Formación de RRHH en toda la cadena.

> Trazabilidad y etiquetado de la madera para la construcción. Esta es una responsabilidad de los productores de madera y las cámaras que los representan

>Mejorar la capacidad de gerenciamiento, financiación y calidad de los proveedores.

En resumen, podemos decir que LA MADERA es un material que permite la transición de la construcción tradicional de cemento, hierro y ladrillo de alto consumo energético a una construcción sustentable con almacenamiento de largo plazo de carbono capturado por la madera.

Por otra parte, permitiría resolver muy rápidamente el déficit habitacional de hacinamiento crítico y semicrítico, casi en una gestión de gobierno. Por lo tanto, se propone la creación de un Régimen de Promoción de la Vivienda Sustentable con Madera, como política de Estado y que sirva tanto para la vivienda social, como para estimular a los privados a la construcción de este tipo de viviendas.

Para concluir podemos ver las tendencias a nivel mundial en los países desarrollados y en los emergentes, donde la construcción de madera, además de ser el fuerte en la vivienda individual ,está pasando a ser la construcción en altura con edificios de más de 50 metros en el año 2017 a proyectos en ejecución de cerca de 200 metros de altura. Así también como proyectos “La ciudad de Madera”, en Estocolmo con edificios de 7000 oficinas y 2000 viviendas que comenzarán a construirse en el 2025.

Estos edificios se hacen con paneles de madera sólida trilaminada. Este es un producto que se puede desarrollar en los aserraderos de tamaño mediano de Argentina creando una nueva oportunidad de negocios para la industria.

Hay empresas en Chile, Uruguay y Brasil que ya están empezando a desarrollar este producto.